¿Te has sentido fuera de lugar alguna vez? ¿Has tenido que fingir ser quien no eres para encajar?Esta semana Pixar ha sacado a la luz este comedido cortometraje, que aborda temas que están a la orden del día. Tanto en redes sociales como en periódicos este corto ha sido tema de debate.
El corto está protagonizado por Purl, un ovillo de lana púrpura que comienza a trabajar en una empresa en la cual todos los trabajadores son hombres que parecen seguir los mismos patrones, tanto de comportamiento como de apariencia.
Al principio todos miran a Purl con perplejidad, salta a la vista que es diferente al resto, físicamente y en su comportamiento. Esto hace que ninguno trate al ovillo como a un igual, sino como a alguien inferior (lo que se muestra cuando en una reunión Purl ofrece una buena idea y nadie le toma enserio). Por esta razón el protagonista se plantea abandonar, pero motivado a encajar en un grupo, decide cambiar su forma de ser y adaptarla a la de sus compañeros. Este cambio empieza con su apariencia (se viste con un traje), y en su forma de ser (hace los mismos chistes, propone las mismas ideas...).
En este momento de la trama, llega una nueva compañera, otro ovillo de lana. En un principio nadie se presta a saludarle o enseñarle la empresa, pero en este momento Purl se decide y le invita a tomar algo con sus compañeros.
Este pequeño acto hizo que al pasar el tiempo, tanto ovillos como hombres trabajaran en la empresa como iguales.
La directora del cortometraje, Kristen Lester, afirma que lo basó en su propia experiencia, al comenzar en el mundo de la animación, ella era la única mujer y para seguir trabajando en lo que le gustaba, se convirtió en uno de ellos.
En este caso, el corto aborda dos temas fundamentales, que son la brecha salarial que existe entre hombres y mujeres, y la discriminación de género.
La brecha salarial, se refiere a la diferencia entre el sueldo de un hombre y el de una mujer, por realizar el mismo trabajo. Según Naciones Unidas, actualmente en el mundo las mujeres cobran un 23% menos que los hombres, trabajando en el mismo empleo. Es un hecho, que la igualdad de géneros supondría un gran avance a nivel social. El secretario general de Naciones Unidas afirma que si esta igualdad se consiguiera, el PIB mundial aumentaría un 26%. Lo que está claro es que para alcanzar la igualdad de género (ya no solo en el ámbito laboral), hay un proceso en medio, que según los expertos llevará tiempo. Por nuestra parte considero que es necesario que tomemos conciencia de que estas situaciones ocurren en nuestra sociedad, y la única manera de cambiarlo es desde dentro, cambiando ciertas actitudes machistas que muchos tenemos normalizadas (esto se muestra explícita mente en la película I am not an easy man).
Por otro lado la discriminación de género, se refiere a la exclusión por motivo del género (también puede ser por color de piel, religión...). En estos casos el colectivo discriminado se ve controlado por otro grupo privilegiado, esto genera situaciones de desigualdad. En muchos casos de discriminación de género, la situación desemboca en violencia de género, que generalmente, por la tradición machista y patriarcal de nuestra sociedad, es de hombres hacia mujeres.
En definitiva, me parece que el corto está bien enfocado, y se puede adaptar a situaciones sociales como ya he comentado anteriormente. Me quedo con que cada uno es como es, y en el contexto que sea tiene que ser aceptado, al igual que si no encajo en algún lugar, no tengo que cambiar mi forma de ser. Espero que desde plataformas tan famosas como Pixar, se sigan difundiendo valores como estos, que además de concienciar a adultos, conciencian a un público más pequeño e importante, pues serán el futuro.
Hola Natalia, me ha gustado mucho tu vídeo. Muestra claramente cómo es el ámbito del trabajo actualmente respecto a la discriminación hacia las mujeres. Éstas son invisibles en el ámbito laboral y pocas veces son valoradas en su trabajo, aunque la discriminación también es abundante hacia otras etnias como argumentas. Desgraciadamente, el sueldo de las mujeres siempre ha sido más bajo que el de los hombres en los mismos puestos de trabajo y hasta la primera guerra mundial no se pudieron incorporar en él. Gracias al feminismo, conforme va avanzando el tiempo las diferencias van disminuyendo y el patriarcado se va cayendo con ellas. En un futuro, esperemos que no muy lejano, no habrá diferencias.
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario Laura!!, acabar con estas injusticias está en manos de todos, pero comienza en uno mismo.
ResponderEliminar